domingo, 14 de diciembre de 2008

¡Qué exquisito!

Escondidas sensaciones altisonantes en los pliegues de cada arruga de tu alma

Como en los pliegues de cada sonrisa que ha sido extirpada

La pus, mocos y los desordenes endocrinos

El orígen de la pudredumbre emocional: la apatía, la envdia, el comatoso aburrimiento

y las uñas, ampollas, cuestiones de estas que se pegan a los pies

¿Cuestiones? mejor busquemos soluciones, pongamos hormigas en algunos montones

Hay un hormigueo raro e insipido en mi piel, un calor inagotable que, al parecer, vino para quedarse

¿Vino? De everdad vino... vino rojo, rojo tinta, vino tinto como el color de los besos carmín de la rubia del bar de atrás, que danza y canta y sonrie y midce: soy la dama de ayer, de hoy y de siempre

Se desvanece, no hay faros, ni carros, no hay voces. Se ha partido la botella y la rubia se ahogó

Sí, me divirtió y a pesar de esto, a veces, se puede perder

Pero el tiempo agrietó el sabor de estas letras

2 comentarios:

  1. Así, todo exquisito, el vino y las palabras, las risas y el... momento. Divinos.

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  2. le amputaron una pierna a eso, como le quitan la cera de oido a los elefantes, todo en la misma letra. DADADADADA

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