martes, 9 de diciembre de 2008

de los bichos de la plaza

(sus dientes crujen como zucaritas) enfermos contaminados con el vicio de la droga y el tiempo, se esconden en bancos enfermos de concreto como ellos. Comparte a parte de embarazos precoces, el titulo de #1 derritiendo el magma de la vida en latas de cerveza con el oso polar viejo amarillo y por supuesto negro,decolorado que enmarca una filosofía de vida. Entre estas criaturas(siguen crujiendo sus dientes y menstruando sus encías) ahogadas en asfalto, de cabezas reducidas por magia vodoo y crack se reconocen con tenue luz amarilla inconstante de yesqueros a Carlos (el catire montecristo) personaje de culto en publicidades como "montecristo distancia y categoría" que después de años de seguir la vieja filosofía de la caliza la lata y el yesquero, se fue transformando en literatura y con ella en ficción, el antiheroe que exige una comunidad que como se aprecia no tiene altas aspiraciones, sus aspiraciones mas bien blancas snif snif snif, constituyen el alimento espiritual y ritual necesario, Carlos se desnuda y corre, concubino con una indigente, paso a la siguiente etapa transformandose en el Héroe local, con la virtud de tener bajo su hospedaje Al TRaficante amigo de la plaza su concreto y sus esbeltos miserables. Con estos religiosos caballeros en descomposición que poseen el poder de chorrear cerebro por oidos y nariz,que crean ideas quemadas antes de entrar al horno y tejen una red con cabellos y cuero cabelludo en la que esperan quedar atrapados inmoviles, durante siglos, milenios, subestimando su fé ciega, crujen los dientes, desorbitan su ojos, lloran sus hijos y empiezan el ritual otra vez

1 comentario:

  1. Necesitamos más hojas en el suelo y un hormo con enchufe corazón, ah! y que no vuelen los escarabajos.

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