viernes, 10 de julio de 2009

Para la locura no existe remedio. No hay que buscar más.

Los capítulos que nos contaron, sumando el de la Lady Malahambre, superan cualquiera de nuestras espectativas. Nunca, arguyendo todo el tiempo de nuestras vidas, se le había implementado tanta demencia a un relato. Vale decir que la imprudencia cayó bien, pero lo que nos disgustó, mas bien incomodándonos, fue la sorpresa que causó esto en las invitadas de turno.

Que si sí, que si no, que si ya no sé qué quiero hacer. Volar, vivir, vacialar, vocalizar una cancación de amor... no importa, cuando no estamos claros todo está aún más claro. Para tí, para mí y para los invitados de turno que poco a poco se fueron despidiendo todo cayó muy bien, bailaron y cantaron hasta el amanacer, creo que "lo más verosímil del mundo es vernos envejecer"

De: Jorge Saim y Arelys González

No hay comentarios:

Publicar un comentario